Hoy, tras dos largas semanas de espera, ha llegado a mi domicilio, via correo aéreo, el Street fighter IV, así que me dispongo a emular viejos tiempos (demasiados viejos me temo) con aquellas combinaciones de golpes que ya casi ni recuerdo. Pero no quiero hablar de una saga tan consolidada como la de Street fighter, sino de un juego que se ha colado a la chita callando en uno de los más vendidos y admirados por los jugones. Los usuarios de PC y Xbox 360 han podido ser testigos de una experiencia frenética, alocada y que apuesta por el juego cooperativo nada más y nada menos que para la supervivencia. Me explico, hablo de Left 4 dead, juego donde deberemos hacer frente a una invasión zombie (o infectados, ya lo sé) que ha tomado la ciudad. Controlaremos a un equipo de 4 valientes que tratarán de escapar de las fauces de estos hambrientos seres, que corren como galgos y que nos pondrán las cosas nada fáciles.
Básicamente el juego consiste en ir de un punto a otro del mapa tratando de sobrevivir (no hay qur matar a todo bicho viviente, sino que la supervivencia es el premio), pero la jugabilidad está enfocada de tal manera que es necesario cooperar entre los cuatro jugadores para poder acabar la misión con éxito. Aquí no valen las heroicidades (hablamos de una horda constante de zombies que nos acechan sin piedad), sino que la defensa propia y de tus compañeros es vital, cubriéndoles, curándoles, etc. Obviamente ello fomenta el juego online, la comunicación entre jugadores, y hace mucho más placentera la experiencia.
Todo un acierto por parte de la desarrolladora Valve, que además se arriesgó a bajar su juego a mitad de precio hace dos semanas. Las ventas, por supuesto, se dispararon. Estas son las ideas que hacen grande a una desarrolladora. No os muráis sin haber probado Left 4 dead.
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