Se publica hoy una interesante y escalofriante noticia en www.elmundo.es en la que textualmente se dice que "El acceso a la Red en España es el segundo más caro de la OCDE", y es que hoy es indudable que la comunicación constante a distancia se ha convertido en algo indispensable y absolutamente necesario. Así, aparatos como el teléfono móvil y la conexión a Internet (incluso la portátil) se nos antojan tan vitales como la barra de pan y el agua diaria. El problema viene dado cuando las empresas prestadoras de servicios, muy conscientes de ello, no actualizan los precios a las necesidades de la sociedad. Así, hoy en día aún vemos conexiones a la red de 1 mega de velocidad por el "módico" precio de 45 Euros (Iva incluido), e incluso se da la paradoja que las altas nuevas conllevan mayores beneficios que para aquellos clientes fieles que llevan años abonando, resignados y religiosamente, su elevada cuota mensual. Ahora en España se ha estandarizado el uso de los 4 megas de velocidad, mientras que otros operadores venden los 20 megas (que nunca son reales, la media fluctúa sobre los 13). Obviamente, Japón y EE.UU. se ríen de nuestras conexiones (de hecho, en los videojuegos multijugador generalmente somos expulsados de la partida por ralentizar el juego). Mucho tarda en plantearse el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio el obligar, vía parlamentaria o decreto gubernamental, la reducción de los elevados costes de la ADSL que, en España, desde luego no merece de acuerdo con las infraestructuras que poseemos. Hombre, siempre queda la opción para los más listillos de "enganchar" el wifi del vecino, pero allá cada cual con su conciencia.
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