Precisamente he decidido encabezar este modesto y nostálgico artículo con el nombre de aquella mítica serie de televisión porque me gustaría echar un vistazo atrás y retrotraernos a nuestra amada infancia para recordar aquellas joyas de media tarde que nos encandilaban. Y es que, al menos en mi opinión, las series de televisión actuales no llenan (que sí, que "Anatomía de Grey", House, Prison Break, "Perdidos" y demás estarán muy bien y habrán ganado cien mil Emmies, pero no, no me atraen ni me mantienen pegado a la pantalla). Y es entonces cuando recuerdas la década de los 80 y las maravillas en forma de teleserie que te hacían soñar y te metían en la piel de un héroe, o te hacían reir o imaginabas luchar contra una raza alienígena. ¿Cómo olvidar series míticas como "El equipo A", "El coche fantástico" (con su burda copia motera de "El halcón callejero"), o "V"? En la mente de todos están personajes carismáticos como M.A., Murdock, Michael Knight o Donovan, y que hoy aún son recordados con una pequeña lagrimilla. Pero si hubo una serie que supo aunar la acción con el humor, esa fue "El gran heroe americano", protagonizada por William Katt (dedicado ahora a protagonizar películas de terror de serie Z) y que se emitía a las 15:30 de la tarde (algo impensable hoy en día). Y es que se apostaba por el entretenimiento total, condensado en apenas 60 minutos, con poca o nula publicidad. Eso, visto hoy, a la luz de series putrefactas y dignas de la más ardiente hoguera como "Sin tetas no hay paraíso" o "Los Serrano", pues nos viene muy grande. Resignación ante todo. Menos mal que existe eso llamado Internet que nos permite, por unos momentos, revivir los grandes momentos televisivos, rejuveneciendo aunque sólo sea en espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario