miércoles, enero 30, 2008

4 meses, 3 semanas, 2 días : De espaldas al sistema

Podemos considerarnos afortunados. No ha transcurrido ni tan siquiera un mes de este 2008 y ya hemos podido ver tres estupendas películas y que, afortunadamente, aún se conservan en cartel. Las dos primeras son "En el valle de Elah", una soberbia radiografía humana de los valores patrióticos norteamericanos pre y post Irak, "Lady Chatterley", que adapta con brillo y con muchísima sensibilidad la obra homónima de D.H. Lawrence, y ahora nos llega esta "4 meses, 3 semanas, 2 días", avalada por haberse alzado con la Palma de Oro en Cannes y mimada por gran parte de la crítica internacional.

Sin entrar a valorar si pudiese o no ser merecedora del máximo galardón en Cannes, la película de Christian Mungiu supone un estremecedor relato desarrollado en una inhóspita y sombría Rumanía, en las postrimerías del régimen comunista. Sin tratarse en absoluto de un film político, y sin caer en los clichés y convencionalismos que llevan a caricaturizar figuras políticas, o las fuerzas del orden, etc., Mungiu centra su historia en la amistad entre dos universitarias, intensa aunque aparentemente fría, que deberán enfrentarse a las adversidades que el sistema les plantea ante una decisión personal y trascendental para sus vidas (cuesta mucho adentrarse en esta película sin desvelar nada, por ello siento si soy demasiado espeso).

Quizás el gran pero que se le pueda poner a la película es su estilo técnico, basado en planos fijos y planos secuencia eternos y excesivamente básicos, que si bien no llegan a cansar al espectador, sí que puede denotar cierta carencia de conocimientos cinematográficos. De todos modos, del film parece desprenderse que la intención de Mungiu no es la de epatar con una colosal técnica cinematográfica, sino la de no perder detalle de las desventuras de las protagonistas. A destacar el papel de Anamaria Marinca, una auténtica guerrera que se erige como una excelente actriz capaz de mantener durante minutos una convicción dramática extraordinaria. En una Rumanía pobre, incomunicada, aislada del mundo, donde no eres nadie pero necesitas ser constantemente identificado y donde un trámite tan sencillo como reservar una habitación de hotel puede resultar una odisea insufrible, Mungiu narra, sin juicios morales ni valoraciones subjetivas, un trágico suceso que hará a la protagonista plantearse su relación afectiva con su novio, conocer la verdadera realidad, chocar en un conflicto generacional y sacrificar incluso su propia sexualidad, con el fin de defender sus ideales en pos de la liberación social y la ruptura con el anquilosamiento comunista.

"4 meses, 3 semanas, 2 días" no es una película fácil, por ser excesivamente narrativa, donde el director no transmite una opinión sino que la deja en manos del espectador. Pero ello no le priva de ser una película que cuenta mucho sin necesidad de ser explícita, lo que le convierte en un film inteligente, quizás magnificado por esa Palma de Oro, pero no exenta de interés y acierto.

martes, enero 29, 2008

Respetando, que es gerundio

Como todo el mundo sabrá ya, este viernes se estrena la cuarta película de Rambo, titulada, en un alarde de originalidad que sólo podría salir de la exigua mente de Sylvester Stallone, John Rambo. Vuelta a los años 80, con grandes dosis de sangre, y batiendo récords de "charlies" muertos por minuto, así se presenta este cuarto Rambo, igual de bestia que los tres anteriores pero con menor movilidad y más implantes de botox. A estas alturas, Stallone se dedica a coquetear con el mundo del cine, dado que no hay director que se arriesgue a proponerle un papel. Así que el bueno de Sly coge una octavilla, escribe un guión en una tarde, alquila una cámara y se planta delante y detrás de ella. No me dirán que le falta empuje al machote.

Ejercicio nostálgico donde los haya, como ya lo fue Rocky Balboa, a ratos evocadora, a ratos ridícula y sonrojante, John Rambo ofrece más de lo mismo, sin engañar a nadie, pero con más grasa acumulada (fruto de los años y los excesos) y sin la presencia del coronel Truman, ya fallecido. Difícilmente Stallone vuelva a ganar un Oscar (recordemos que se lo llevó por el guión de Rocky), dado que su poca habilidad para elaborar guiones se pone de manifiesto en su evidente falta de ideas, e interpretativamente el atiborramiento hormonal y la semiparálisis facial le impiden demostrar todas sus dotes actorales, pero ¿a quién le importa eso si va a ver una peli de Rambo? "Hola, soy un macarra nostálgico y vengo a ver a Rambo cómo se carga a los "charlies"", esa es la consigna.

Al menos Sly ha sabido respetar el clásico tema musical compuesto por Jerry Goldsmith, y le ha pedido a Bryan Tyler, compositor de la nueva banda sonora, que dejara intacta esa conocida fanfarria y que aquí la escuchamos a modo de canción en "Acorralado". Y es que hay cosas que son intocables.


miércoles, enero 23, 2008

Fallece Heath Ledger

El mundo del cine se encuentra en estado de shock el mismo día en el que se anuncian las nominaciones a los Oscars de este año. El joven actor Heath Ledger, de 28 años de edad, y que saltó a la fama a nivel internacional por su papel en Brokeback mountain, la película de Ang Lee anterior a "Deseo, peligro", ha sido encontrado muerto en su apartamento de Manhattan. La policía investiga la posibilidad de que la muerte se haya producido como consecuencia de una sobredosis.

Casado con Michelle Williams (quien interpretó a su mujer en la película de Lee), y padre de una hija, Ledger participó en películas como "El patriota", "Destino de caballero", "Las cuatro plumas, "Ned Kelly", "El secreto de los Hermanos Grimm", "Casanova" o "Candy", siendo su último trabajo el de la magnífica caracterización del Joker en Batman, the dark knight, y que no se estrenará hasta el próximo verano. Un joven actor que áun se encontraba despegando y que prometía una larga y desafiante carrera. Como modesto homenaje de este blog, recordemos la película que le catapultó a la fama, Brokeback mountain.


martes, enero 22, 2008

¿En esta no sale Esteso?

Intentaré ser cauteloso a la hora de redactar este artículo, ya que me gustaría seguir posteando en este querido blog desde mi ordenador particular y no desde una fría y sombría celda. Y es que hoy en día, y más después del incidente "El jueves", cualquier declaración sobre la monarquía española debe ser meditada para evitar los largos brazos censores y acusadores. Otra cosa es que me plantee el por qué de una condena y una persecución tal a unos meros caricaturistas y la ligereza con la que se toman los comentarios sobre la familia real de ciertos tertulianos en los medios de comunicación, siendo sangrante el modelo del señor mayor, en otro tiempo uña y carne del Rey, que se está forrando a base de vender humo Real, que se las gasta de periodista de contrastada experiencia y que se dedica, cual nómada superviviente, a viajar de plató en plató para largar su inmundicia que sólo él denomina investigación. Pero eso son circunstancias inexplicables de la vida que tenemos que asumir, donde todo es negociable, siempre que tenga audiencia.

Pero el núcleo del post no era éste, sino la noticia que publica "El País", donde dice que los Príncipes de Asturias acudieron, como dos españolitos medios, al cine el domingo a media tarde (aunque parece que obviaron las palomitas), a ver la última película de Ang Lee, "Deseo, peligro". El hecho de ser un cine éste al que el heredero está poco acostumbrado, y tratándose de una película en versión original subtitulada (este es el dato que confirma que la película la eligió Leti), pues provocó el bostezo Real y espetó "Menudo rollo". Lógicamente no hacía referencia a la vasta longitud del rollo de celuloide, sino a la densidad de la película que, al parecer, escapaba a su experiencia cinéfila. Supongo que su majestad tendrá que esperar a la edición extendida en DVD con comentarios del director para poder hacer encajar todo el rompecabezas fílmico que es "Deseo, peligro". No se preocupe, majestad, que si el cine ha perdido 6 millones de espectadores, es por "bodrios" como la película de chinos que su esposa se emperró en ver.

viernes, enero 18, 2008

Cuando la poesía se convierte en música

Esperaba con ansia el nuevo score de Dario Marianelli para la última película de Joe Wright, "Expiación". Si hacemos memoria, Wright ya confió en el compositor para crear la música de su ópera prima, "Orgullo y prejuicio", y el resultado no pudo ser más satisfactorio, una música de corte clásico bellísima y adaptada con precisión a las imágenes del film. Marianelli, que ya había dejado constancia de su talento en obras precedentes como "El secreto de los Hermanos Grimm", "V de Vendetta" o "Disparando a perros", ha vuelto a encandilar a los amantes de las bandas sonoras. La música para "Expiación" se convierte así en una escucha deliciosa, no sólo ya integrada dentro de la narrativa cinematográfica, sino también como audición aislada e independiente. Integrando el sonido de una máquina de escribir dentro de la partitura (objeto éste esencial en el desarrollo de la película), Marianelli se apoya en el piano, al igual que hiciera en "Orgullo y prejuicio" para crear una melodía tarareable e inconscientemente pegadiza, acompañándola de una cuerda in crescendo que marca un excepcional contrapunto. Por otro lado, los cortes más dramáticos se desarrollan a un tempo más lento, lo que no hace decaer en su lirismo y su belleza. Gloriosa partitura que tiene muchos números para alzarse con el Oscar. Espero con afán las nominaciones.



miércoles, enero 16, 2008

¿Cariño, dónde nos sentamos?

Esta frase que tanto oimos a la entrada del cine, cuando no la pronunciamos nosotros, tiene todo el aspecto de desaparecer de forma paulatina hasta convertirse en un clásico del pasado, de cuando existían las salas de cine. Y es que, señores, nos estamos quedando sin cine. No, tranquilos, no se alarmen, no es que se deje de producir películas, sino que las salas de cine entendidas como ese vehículo transmisor de sentimientos entre el director de una película y el espectador, pues están en serio peligro de extinción.

En 2007 se contabilizó un descenso en el número de espectadores de 20 millones, y de 40 millones con respecto al año 2004. Ahora toca buscar culpables (y supongo que la Academia de cine española se habrá hecho eco de la noticia y Angeles Gonzalez-Sinde, Presidenta de la misma, nos soltará el típico rollo sobre la piratería y bla, bla, bla), lo que hinchará el pecho a Teddy Bautista para justificar la imposición del canon digital.

Factores hay muchos : descenso en el número de salas (aunque pantallas prácticamente sigue habiendo las mismas), el alto precio de la entrada de cine, la comodidad de los usuarios ante la posibilidad de poder ver en casa películas en formato DVD o en alta definición (Blu-ray o HD-DVD), las descargas a través de Internet y el top manta. Y es que, uno que acude varias veces a la semana a estas salas, constantemente se pregunta cómo es posible mantener un negocio con una media de espectadores de 10-15 personas, y eso con suerte, porque si la película no es de renombre, lo habitual es verla solo (todo un gozo, por otro lado).

Sin duda se hace necesaria una solución consensuada que vuelva a atraer el aficionado al cine, y todo pasa por la reducción de precios, ya que estoy seguro que el buen aficionado a este curioso mundo que es el del cine prefiere ver películas en sala grande y no en otros medios que, aunque revolucionarios, no tienen el encanto de la gran pantalla.

Huérfana de estatuilla

Tanto se había especulado sobre la posibilidad de un nuevo Oscar para la cinematografía española que al final todas las ilusiones se han venido abajo y la frustración ha sido máxima. O al menos, así se ha producido en la categoría de "Mejor película de habla no inglesa" respecto a la ópera prima de Juan Antonio Bayona, "El orfanato". La Academia de Hollywood ha dado a conocer el primer barrido de películas que optarán a dicha estatuilla dorada, entre las que se encuentran Les Faussaires (Austria), The Year My Parents Went on Vacation (Brasil), L'âge des ténèbres(Canadá), Beaufort (Israel), L'inconnue (Italia), Mongol,(Kazajistán), Katyn (Polonía), 12 (Rusia) y The Trap (Serbia). Curiosamente han quedado fuera películas que habían tenido éxito a nivel de festivales de prestigio internacional, como la Palma de Oro en el Festival de Cannes, la rumana "4 meses, 3 semanas y 2 días", "Persépolis", de Marjane Satrapi, o la alemana Edge of heaven, que se alzó con en el mejor guión en Cannes.

A veces las ilusiones prematuras no son buenas consejeras (ya lo decía el famoso cuento de la lechera), y a quien suscribe ya le sorprendía por un lado que una película de terror española (aunque con marcado estilo USA) fuera a hacer sombra a la larga experiencia que posee la cinematografía norteamericana en dicho género y, por otro, que un film con tantas irregularidades y lagunas en el guión pudiese convertirse en la mejor película extranjera del año a juicio de la Academia de Hollywood. Con esto espero que la Academia española reflexione y admita que no siempre la película más cara o con más afinidad técnica al cine norteamericano es sinónimo de galardón seguro. Ante todo la calidad, no la cantidad. De todos modos, aún quedan otras categorías (de tipo técnico) en las que podría colarse la película de Bayona, aunque lo dudo mucho. Sinceramente, la propia ambición de la productora se ha convertido en su perdición.

lunes, enero 14, 2008

Vuelve el comando Rainbow Six

Después de la magnífica primera parte, denominada Rainbow Six Vegas, ya se ha anunciado para marzo de 2008 su secuela, en la que la compañía Ubisoft está trabajando afanosamente. Recordemos que el juego de la franquicia de Tom Clancy aunaba el shooter tradicional con la estrategia y el sigilo, de modo que el jugador controlaba a un comando de élite que debía eliminar una amenaza terrorista que se había infiltrado en los mismos casinos de la ciudad ludópata por excelencia, Las Vegas. Gráficamente era todo un lujo, los tiroteos eran muy espectaculares y la posibilidad de dar órdenes a los otros dos miembros del equipo le otorgaba un verismo y una capacidad de inmersión asombrosa. Hasta ahora sólo podemos ver el trailer de la secuela, que sirve para abrir boca y para impacientar a los más jugones. Seguiremos informando.


¡Grande Javier!

Las probabilidades eran altas y finalmente se ha confirmado, nuestro Javier Bardem se ha alzado con el Globo de Oro al mejor actor de reparto. Y sinceramente no ha podido ser con mejor película, puesto que el personal tanto técnico como artístico está al alcance de pocos. Su papel de asesino en "No es país para viejos" (No country for old men en el original) le ha valido alzarse con un premio vital para su ascendente e imparable carrera. La película está realizada por Joel Coen, escrita por su hermano Ethan, e interpretada por Tommy Lee Jones, Josh Brolin y Woody Harrelson (ahí es nada), y por las imágenes que se han adelantado hasta el momento, parece una vuelta de los Coen a su cine más personal. De hecho, es inevitable hacer comparaciones con su opera prima, "Sangre fácil", con la que consiguieron darse a conocer a nivel internacional.


Se suele decir que los Globos de Oro son la antesala de los Oscar. ¿Veremos a Javier con una estatuilla dorada en la mano el próximo 24 de febrero? Merecimientos desde luego no le faltan. ¿Será Pe quien grite aquello de "And the Oscar goes to... ¡¡Javier!!? Eso más bien me da grima.





"No es país para viejos" se estrena en España el próximo día 8 de febrero.

Aquellos maravillosos años

Precisamente he decidido encabezar este modesto y nostálgico artículo con el nombre de aquella mítica serie de televisión porque me gustaría echar un vistazo atrás y retrotraernos a nuestra amada infancia para recordar aquellas joyas de media tarde que nos encandilaban. Y es que, al menos en mi opinión, las series de televisión actuales no llenan (que sí, que "Anatomía de Grey", House, Prison Break, "Perdidos" y demás estarán muy bien y habrán ganado cien mil Emmies, pero no, no me atraen ni me mantienen pegado a la pantalla). Y es entonces cuando recuerdas la década de los 80 y las maravillas en forma de teleserie que te hacían soñar y te metían en la piel de un héroe, o te hacían reir o imaginabas luchar contra una raza alienígena. ¿Cómo olvidar series míticas como "El equipo A", "El coche fantástico" (con su burda copia motera de "El halcón callejero"), o "V"? En la mente de todos están personajes carismáticos como M.A., Murdock, Michael Knight o Donovan, y que hoy aún son recordados con una pequeña lagrimilla. Pero si hubo una serie que supo aunar la acción con el humor, esa fue "El gran heroe americano", protagonizada por William Katt (dedicado ahora a protagonizar películas de terror de serie Z) y que se emitía a las 15:30 de la tarde (algo impensable hoy en día). Y es que se apostaba por el entretenimiento total, condensado en apenas 60 minutos, con poca o nula publicidad. Eso, visto hoy, a la luz de series putrefactas y dignas de la más ardiente hoguera como "Sin tetas no hay paraíso" o "Los Serrano", pues nos viene muy grande. Resignación ante todo. Menos mal que existe eso llamado Internet que nos permite, por unos momentos, revivir los grandes momentos televisivos, rejuveneciendo aunque sólo sea en espíritu.

viernes, enero 11, 2008

Un Bond más cañero

Ahora que queda muy poco tiempo para que se hagan públicas las nominaciones a los Oscar, juguemos a las predicciones. Y es que si hay una canción que, al menos, desaría entrara en las candidaturas, en este caso a mejor canción, es You know my name, de David Arnold y Chris Cornell. Este tema se compuso para la última película de James Bond, Casino Royale, que suponía el debut de Daniel Craig en la interpretación del mítico agente secreto al servicio de su majestad. No sólo la película se desmarcaba de sus predecesoras, al mostrar un Bond más vulnerable e incluso dotado con mayor dosis de mala baba (sobre todo respecto al género femenino), sino que su tema principal, siempre de corte melódico y a veces romántico, se tornaba rockero, con una inusitada dosis guitarrera que desconcertaba a propios y extraños. Si a ello le sumamos su interacción con los habituales y originales títulos de crédito, teníamos una combinación absolutamente innovadora y muy atractiva, que ya entusiasmaba al espectador ante lo que iba a ver.

El tema musical You know my name fue compuesto por Chris Cornell, ex-vocalista del extinto grupo de Seattle Soundgarden, uno de los pioneros del sonido grunge y que se atreve a romper con la tradición melódica de los temas para las películas de James Bond. La canción es soberbia y se adecúa magistralmente a los títulos de crédito. Aquí podemos escucharla :




Y aquí asistimos a la secuencia tal y como pudimos verla en los cines. Simplemente sensacional.

jueves, enero 10, 2008

Más música, por favor

Gracias a un compañero, y sin embargo amigo (merci Juanan), me he decidido a colgar en este modesto blog otro corte de una banda sonora. Y es que hoy en día gracias a los pasos agigantados que dan las nuevas tecnologías prácticamente tenemos todo al alcance de la mano, e Internet sin duda alguna se ha convertido en una herramienta estupenda de información y ampliación de miras culturales (aunque otros sólo lo usen para satisfacer sus más bajos instintos sexuales). Si ayer podíamos escuchar un tema de Hans Zimmer de la banda sonora de "La delgada línea roja", hoy escucharemos una obra de un buen amigo de éste, Klaus Badelt (quienes compusieron a medias la partitura de la primera de las partes de "Piratas del Caribe"). En concreto me refiero a la música de "La máquina del tiempo", película que no era más un que ramplón remake del film de George Pal, "El tiempo en sus manos", inspirada en la obra literaria de H.G. Wells "La máquina del tiempo". Badelt, perteneciente a esa corriente del chan tatachán que se conoce como Mediaventures, se aleja de ese peculiar estilo para crear una música de gran belleza y clase (aunque a mí me siguen rechinando evidentes influencias del mejor John Williams en su tema principal). La partitura en su totalidad es una maravilla, con intensos temas de acción y románticos y hermosos cortes, pero me quedo con el tema recomendado por mi compañero, I don´t belong here / Time travel. Todo un lujo para nuestros oídos.


martes, enero 08, 2008

Una versión muy distinta de Batman

Hace unos días pudimos ver el primer trailer oficial de la nueva película del hombre murciélago, Batman, the dark knight, que ha dirigido Cristopher Nolan y que está destinada a ser uno de los taquillazos del próximo verano. Al hilo de un comentario anónimo que se hizo a ese post, me veo obligado a colgar el video que dicho usuario reivindicaba, y que no es otro que un curioso cortometraje que un fan del héroe, Sandy Collora, había realizado, dando una visión totalmente alejada del punto de vista hollywwodiense visto hasta ahora. Lo cierto es que, para ser un realizador desconocido, y tratarse de una idea tan arriesgada, el resultado es meritorio, respetando en todo momento el espíritu del cómic. Disfruten de Batman : Dead End.


La crítica, a escena

Uno no deja de sorprenderse con esto de las nuevas tecnologías. Y es que, gracias a sistemas como Youtube, podemos recuperar imágenes y videos del pasado de los que sólo habíamos tenido conocimiento bien a través de la tradición familiar o a través de los libros. Buceando por ese vasto océano que es youtube, he encontrado una curiosidad digna de ver, y es un cortometraje fechado en 1981 dirigido por Manuel Marinero, guionista de "El caso Almería", de Pedro Costa, donde lo destacable es la aparición de parte de la crítica y de la realización española más relevante. El corto en cuestión se titula "Tiempos duros en Rios Rosas", y está interpretado por Antonio Gasset, Ricardo Franco, Antonio Drove, Carlos Boyero, Fernando Trueba y Antonio Resines. La calidad de la película es más que discutible, y las interpretaciones están lejos de alzarse con un Goya, pero lo que es impagable es ver a parte de la crítica especializada asomarse al objetivo de una camára, (aunque recordemos que Gasset ya había aparecido, en un pequeño papel, en Arrebato, de Iván Zulueta). Es hora de criticar a los críticos.




El cine que hay que ver

Parece que el año nuevo ha agravado mis síntomas de pereza acuciante, y es que ya estamos a día 8 y aún no había escrito un solo artículo. Bueno, como todo llega, y tomando como referencia el título de un proyecto conjunto que estamos hurdiendo los cuatro hermanos marxianos que cada semana (des)hacemos nuestro programa de radio, me gustaría dejar constancia, de vez en cuando, de aquellas películas que han pasado sin pena ni gloria, o que incluso han sido denostadas, y que particularmente considero que deben ser revisitadas una y otra vez y, ¿por qué no?, figurar en los repertorios de mejores películas de la Historia.


Para inaugurar esta sección, no puedo sino rendirme a los pies de un director poco prolífico, Terrence Malick, que cuando se sitúa tras la cámara plasma sus sentimientos más profundos y sus reflexiones más íntimas, convirtiéndolas en películas que, unido a la genialidad de su planificación y su sabio uso de la cámara, se erigen en obras maestras indiscutibles. Obviamente no es un plato para todos los gustos, puesto que su carácter reflexivo exige un ritmo pausado y muy relajado que transporte al espectador a un estado casi de karma filosófico. "La delgada línea roja" pasó casi desapercibida por su estreno casi simultáneo con "Salvar al soldado Ryan". Spielberg barrió las taquillas con esta gran película bélica que, en mi opinión, era muy inferior a la de Malick, que buscaba otro punto de vista. La película de Malick podría encontrar referencias con Apocalypse now, de Francis Ford Coppola, aunque si en ésta se hablaba de la locura en la que puede desembocar la guerra, en el film de Malick nos habla de la inhumanidad de la guerra y de todas las mentiras que subyacen tras ella. A modo de ilustración, pongo este video que invita a pensar sobre ciertos aspectos del patriotismo y de la política.





"La delgada línea roja" se estrenó en 1998, estaba protagonizada por Sean Penn, James Caviezel, Nick Nolte, Ben Chaplin, Elias Koteas, George Clooney, John Travolta, John Cusack, Woody Harrelson, John Savage, Adrien Brody, Jared Leto y John C. Reilly. Su duración fue recortada a 170 minutos cuando su metraje original alcanzaba las cinco horas. A día de hoy no se sabe nada sobre una edición especial que contenga la película tal y como fue originalmente concebida.

La música de "La delgada línea roja" fue compuesta por Hans Zimmer, logrando una de sus partituras más logradas, en la que destacaba un portentoso corte (y que ha sido utilizado hasta la saciedad en trailers para películas bélicas), Journey to the line, y que podéis escuchar pulsando play.