viernes, marzo 11, 2005

DVD : El formato ¿perfecto?

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Aún recuerdo cuando hace 5 años pude ver mi primera película en el revolucionario formato DVD (Digital Versatile Disc). Obviamente, se trataba de una estrategia de marketing, pues pude ver unos instantes de Salvar al soldado Ryan (repetían una y otra vez los primeros 30 minutos del film) y de La amenaza fantasma. Fue en una tienda de electrónica, donde finalmente me hice con mi reproductor, tras dar mucho la paliza para que me lo compraran. La sensación de tener una sala de cine en tu propia casa era cada vez más palpable, a la vez que las molestias a los vecinos se acrecentaban por el drástico cámbio acústico que se había producido en mi casa, y que se vería agravado dos años más tarde con la adquisición del home cinema. Pero yendo al grano, el formato DVD sin duda ha significado un cambio radical y una mejora sustancial en lo que respecta a la calidad técnica de las películas. Hemos pasado de la banda magnética (véase cassettes y cintas de video) al CD y DVD, a la tecnología digital, logrando una nitidez de audio y video en ocasiones casi perfecta.
Creo que el DVD ha supuesto una revolución para aquellos que disfrutamos el cine en Versión Original (sí, nosotros los "raritos"), de modo que por fin nos hemos liberado del monopolio del doblaje, algo impuesto por un sistema político preconstitucional y que, por el carácter acomodaticio de nuestra sociedad, ha llegado hasta nuestros días como algo impuesto, pero que no deja de ser una alteración del original. Afortunadamente, este nuevo formato da opción al espectador, quien puede visionar sus películas favoritas en la tradicional versión doblada, con voces de Pepe Pérez y Luisa García, o con las voces originales con sus respectivos subtítulos en el idioma correspondiente. Por si fuera poco, algunos DVD´s vienen plagados de extras, que nos gusta a muchos pero pocos ven (el tiempo hoy en día apremia, y no nos sobra demasiado para ver making offs y documentales). Trailers, galerías fotográficas, comentarios del director, making off, documentales, escenas eliminadas y hasta juegos interactivos por Internet constituyen el amplio abanico de posibilidades que brinda el mercado del DVD. Y por si fuera poco, el precio, por fin se ha visto disminuido considerablemente. Desde sus inicios, el precio de los reproductores no bajaba de 75.000 pesetas (450 Euros actuales), y hoy se pueden adquirir por unos 50. Por otro lado, las películas han bajado de los consabidos 24 Euros que pagábamos hace tres años a una oscilación entre 6 y 20 Euros, dependiendo de la antigüedad de la edición (por ello recomiendo paciencia, y evitar comprar estrenos, ya que siempre bajan de precio al par de meses). Ejemplo : Acaba de salir a la venta Collateral en dos ediciones, que cuestan unos 19 y 20 Euros respectivamente. Seguro que en dos o tres meses habrán bajado, y mucho. Y si no, al tiempo...
Pero no es oro todo lo que reluce, desgraciadamente. También abunda la chapuza en este innovador formato, sobre todo en las distribuidoras de clásicos, que no pueden adaptar con tanta facilidad al sistema digital películas de hace 50, 60, 70 u 80 años como las actuales, salvo excepciones (es el caso de la colección Orígenes del cine de Divisa, que ha realizado un magnífico trabajo con, entre otras, Metrópolis, de Fritz Lang, y Nosferatu, de F.W. Murnau). Las transferencias de películas desgastadas directamente de vídeo a DVD son frecuentes, por lo que se puede escuchar hasta el molesto zumbido de fondo que incluían las antiguas cintas VHS. Otras, por otro lado, no incluyen subtítulos en castellano, mala costumbre que se está extendiendo en MGM, quien no incluye subtítulos en obras maestras como Testigo de cargo, Uno, dos, tres, o La vida privada de Sherlock Holmes, todas de Billy Wilder, imperdonable, y que provoca el boicot por parte de los cinéfilos, que no tragamos ante tal ultraje, y no compramos esos productos incompletos.
Mención aparte requiere Warner, decidida a obviar el mercado hispano, pues en muchos de sus lanzamientos incluye interesantes comentarios del director ¡¡¡¡sin subtítulos!!!!, de modo que queda una pista de audio inutilizada, mientras que sí podemos visualizar con subtítulos castellanos otros extras del mismo DVD. ¿Alguien lo entiende? En breve Warner lanzará una serie de joyas del cine negro clásico, como Al rojo vivo, Los violentos años 20, de Raoul Walsh o Angeles con caras sucias, de Michael Curtiz. ¿Alguien apuesta a que habrán rectificado y los comentarios que incluyen serán subtitulados? Yo creo que no.
Por último, y para aquellos que gusten de los extras, se habrán sentido decepcionados con determinadas ediciones que, pagándose a precio de estreno, no incluyen ni un mísero trailer. Es el caso de La pasión de Cristo, cuyos making off y entrevistas podían haber dado mucho de sí y ser muy jugosos, pero todo ha quedado en agua de borrajas. Otra cosa es que más adelante publiquen una edición especial cargadita de extras, cosa muy habitual por otro lado. Y es que ya sabe, la pela es la pela.
En definitiva, con el DVD se ha ganado mucho, y es una estupenda alternativa para cinéfilos exigentes en el respeto de la versión original, pero también hay que andar con cautela, ser pacientes, y sobre todo, presionar a las distribuidoras si algún producto no es de nuestro agrado, y eso se resuelve no comprándolo.

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