miércoles, octubre 27, 2010

Copia certificada: Pretenciosidad (in)trascendente

Abbas Kiarostami es uno de los directores predilectos de los festivales de cine más prestigiosos a nivel mundial, a lo que se ha unido su fama, no buscada, de ser un realizador perseguido en su país de origen por su marcado acento crítico en aspectos sociales y políticos que a la vista del público occidental no escapan de la mera rutina diaria pero que suponen un atentado a la dignidad de la cultura oriental según sus profetas. El autor iraní escapa de su limitado ámbito de rodaje habitual, prácticamente clandestino, para embarcarse en una aventura europea pero que responde a su patrón de entender la cinematografía, como un escaparate crítico de exposición de ideas y de desahogo de unos personajes oprimidos y afectados. 

"Copia certificada" no es una película para el gusto del gran público, y ni siquiera encandilará a la crítica más sesuda y exigente, por sus arriesgados postulados formales y su falta de determinación y decisión. El film plantea un juego emocional con el espectador, una disección del estancamiento y la pérdida de la pasión en una pareja a través de continuos contrastes que invitan al espectador a plantear paralelismos temporales  y a reflexionar acerca de la caducidad del amor. Este hecho, que no se desvela hasta mediado el metraje, es sin lugar a dudas el mayor logro de la cinta, pues hasta el momento su incapacidad de exponer unos planteamientos rígidos y secuenciales es manifiesta, limitándose a una vacua y poco interesante discusión de aires intelectuales sobre la idoneidad de lo original y el desprecio por la copia, provocando hastío en el espectador y casi incitándole al bostezo y al tedio. No es Kiarostami un autor que se caracterice por imprimir ritmo a sus filmes, y aquí lo vuelve a demostrar. Su obcecación con el descriptivismo que mostrara en películas como "El viento nos llevará " o "El sabor de las cerezas" aquí se torna verborreica, y su capacidad de sintetización del argumento lo condenan a la teatralidad más absoluta (de hecho, la película puede resumirse a tres secuencias), lo que degenera en un film con resultados discretos bajo unos esquemas de cariz filosófico de nulo interés y ciertamente frustrantes. 

Kiarostami dirige un barco a la deriva cuyos únicos tripulantes, el tándem protagonista, conformado por Juliette Binoche y William Shimell, emplean todas sus fuerzas para evitar el naufragio. Especialmente destacable resulta la labor de Binoche, que ratifica su extraordinario estado de forma y su capacidad de embaucar a una cámara que se posa como mero testigo de una profunda crisis de pareja, expresando a la perfección su anhelo por tiempos pretéritos y por recuperar la llama que ha venido desgastándose con el cruel paso de los años. No son desdeñables los intentos de Shimell por dar una esforzada réplica, retratando un personaje egocéntrico y frío, pero abusivo en su gestualidad y limitado en sus virtudes actorales, quedando plenamente engullido por su partenaire de reparto.

Con todo, "Copia certificada" es otra difícil y personalísima propuesta de autor  por parte de Abbas Kiarostami que yerra en su estructuración de la acción, en su bifurcación expositiva, y que ofrece momentos de sublime interpretación  actoral, pero al servicio de un poco reconfortante discurso y una confusión narrativa que no logra la empatía del espectador ni su condescencia.

2 comentarios:

  1. después de leer tu crítica, amiguete, estoy deseando no sólo ir a verla al cine, sino comprar el dvd en cuanto salga a la venta, comprar su banda sonora, pedir el cartel del cine, y comprar la novela, si es que existe.
    Para mí Kiarostami es aburrido hasta la muerte, véase El sabor de las cerezas (uuuuuuuoooooooaaaaaaaaaaaaa -bostezaco-), así que pagar por verlo en el cine va a ser que noooorrrr (en su descargo debo reconocer que hace mucho que no pago por ver una peli).
    Total, un exitazo.

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  2. Es una pena que tanto talento actoral se desperdicie en un texto tan poco interesante, manido y un ritmo mortecino.

    Cuando tengas el merchandising me lo pasas, XD.

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