Hay artistas que lo dan todo en el escenario, que se dejan la piel, y que son capaces de estar más de dos horas sobre él disfrutando de su trabajo. Podríamos enumerar muchos de ellos, pero pocas, por no decir ninguna, vez he visto peticiones en directo a un artista. Es el caso de este "Live by request" al que el genial David Bowie se ofreció, donde diversas personas realizaban llamadas en directo, contactando directamente con el artista y solicitándole que les interpretara una canción (obviamente de su repertorio). He podido ver el concierto en su integridad y tengo que rendirme ante este hombre. Su extensa y rica discografía, unido a su carácter cambiante (recordemos que adoptó diveros personajes a lo largo de su carrera, siendo el más recordado el de Ziggy Stardust), y su magnífico directo a sus nada más y nada menos que 62 años (y aún en activo) son motivos suficientes para quitarse el sombrero.
Para la historia han quedado himnos como Space oddity, The man who sold the world, Life on mars?, Starman, Rebel rebel o Jean Genie, entre muchos otros, pero quiero destacar el tema Ashes to ashes primero porque es una maravilla que te gusta más cuanto más lo escuchas, y segundo porque se dió la curiosidad que fue solicitado en directo por un niño de cinco años (aunque no sé si aleccionado por su padre). En cualquier caso, una magnífica canción de la mano de un brillante artista polifacético de los que quedan pocos.
Para la historia han quedado himnos como Space oddity, The man who sold the world, Life on mars?, Starman, Rebel rebel o Jean Genie, entre muchos otros, pero quiero destacar el tema Ashes to ashes primero porque es una maravilla que te gusta más cuanto más lo escuchas, y segundo porque se dió la curiosidad que fue solicitado en directo por un niño de cinco años (aunque no sé si aleccionado por su padre). En cualquier caso, una magnífica canción de la mano de un brillante artista polifacético de los que quedan pocos.
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