lunes, agosto 24, 2009

Anticristo, la tortura de Von Trier

Ver una película de Lars Von Trier no es nada fácil. Conlleva un ritual de preparación que comienza desde la misma mañana del día que decides acercarte al cine a ver una obra del controvertido danés. Pero peor es escribir sobre su trabajo, y más con obras como "Anticristo", donde rompe con la elegancia y el buen trato al público que demostró en "Bailar en la oscuridad" para someterlo a un mal trago, no por la baja calidad de su proyecto, sino por lo distinto, arriesgado y enfermizo de lo propuesto.

Von Trier ha manifestado que ideó y realizó esta película en un estado de profunda depresión. A modo de terapia, quiso exorcizar sus demonios con un film donde muestra la parte más oscura y negativa del ser humano, el sentimiento de culpa, la autoflagelación, el martirio y el sometimiento. "Anticristo" siembra muchas dudas, no puedo decir que he entendido fotograma a a fotograma el mensaje que propone la película (si lo diría, mentiría), pero no puedo sino aplaudir la decisión de determinados directores de proponer algo distinto, que te haga reflexionar, aunque pueda ocasionar rechazo e incluso repulsión por lo escandaloso de sus imágenes. Coitos reales, trepanaciones de extremidades, eyaculaciones sangrantes, violencia intensa y una ablación en primer plano no es un menú de agrado generalizado, pero los cinéfilos recordaremos haber visto comer excrementos a humanos en "Saló", de Pasolini. No se trata del todo vale, de quién hace la barbaridad más escandalosa, sino de integrar lo repulsivo en un discurso coherente. Y creo que Von Trier lo consigue (fui el único de los cinco que éramos en la sala que lo vio así, ya que el resto emigró a los pocos minutos de iniciada la proyección).

"Anticristo" no es una mala película (una mala película es "Guerra de novias" o "G.I.Joe", donde la nada se erige en guión). "Anticristo" es una película que no recomendaría a ningún amigo, pero que defiendo, aunque no ondeo la bandera del arte y ensayo, ya que propone algo distinto, invita a la reflexión. Quizás Trier quiere introducir demasiados elementos reflexivos en su discurso y eso lo hace denso e inabarcable, y es que por mucho que uno se preste y lo intente, resulta imposible dar sentido lógico a todo el cúmulo de sentimientos, pesadillas, visiones e ilusiones que plantea el danés. Una película anárquica que no deja indiferente y que deja huella en el espectador, y que posee ecos de la magistral "El imperio de los sentidos", de Nagisha Osima, con el surrealismo de Buñuel y la quietud de Tarkovsky (no en vano, el film está dedicado a éste). Un cóctel incendiario que, a pesar de su imperfección, e incluso de sus errores de bulto, supone una propuesta alternativa para evadir los calores veraniegos.

3 comentarios:

  1. Esta pelicula empieza con suspense luego con terror y termina con unas repulsivas imagenes que mejor que no las vea todo el mundo, es una pelicula desagradable y asquerosa que yo no voy la logica por ningun lado no es una pelicula digna de cine ni de nada.
    un 0 prefiero cualquier comedia a esta basura

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  2. NO TIREIS EL DINERO NI EL TIEMPO EN VER ESTA PELICULA PARA VER COMO FOLLAN MEJOR VER UNA PORNO PORQUE LO DEMAS SOBRA

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  3. labios superiores inferiores a tomar por.........
    jajajaja es mala de coj.................s.

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