lunes, noviembre 30, 2009

Paranormal activity : Terror de andar por casa

"Número 1 en USA". Esta puede ser una de las etiquetas más premonitorias que, en el ámbito cinematográfico, podemos encontrarnos, y no para bien, precisamente. A menudo vemos esta coletilla en películas que pretenden adscribirse al denostado género de terror, provocando de inmediato una inquietud en el público más joven que despierta su afán por ver la película e cuestión. Paranormal activity no ha sido una excepción, pues su inteligente e interactiva campaña de marketing ha calado a la perfección en nuestro pais.

Lo que propone Paranormal activity no es nada nuevo. Tratar de acercar al espectador el terror más inminente, el más cercano, el cotidiano, interesándose más por el fondo que por la forma, es algo que ya hemos visto con acierto en las dos entregas de REC y, sin él, en "El proyecto de la bruja de Blair", con la que guarda mayor grado de conexión que con el díptico de Balagueró / Plaza. El film, dirigido por un primerizo en el campo de la cinematografía, propone al espectador la transmisión del terror al espectador a través de una cámara digital casera en una casa, cualquiera, de dos personajes desconocidos, quienes deberán soportar la amenaza de un ente que les acecha, generalmente de noche, rompiendo la paz del hogar y, por ende, de la relación de pareja.

Tras superar los lógicos y previsibles rechazos que este tipo de filmaciones produce, con constantes desenfoques, un rodaje casero e improvisado, una fotografía realmente pobre y casi inexistente y un tufo amateur molesto y chirriante, queda por saber si tras estas carencias se esconde una buena idea y si ésta es bien desarrollada. Desgraciadamente no ha sido así, ya que la pobre interpretación de los protagonistas (tomándose el personaje masculino el elemento terror a risa, restando garra al drama sufrido por su partenaire), unido a la falta de progresión dramática, el constante estancamiento del guión y la incapacidad para otorgar fluidez a una narración que nace muerta y que se desarrolla de forma cíclica, dan al traste una propuesta distinta, pero muy limitada y agotadora, que invita a mirar el reloj en más de una ocasión. No ayuda a elevar el nivel de la película la ingenuidad de los efectos especiales, que no hacen sino evidenciar aún más las carencias técnicas, y el total desaprovechamiento del personaje secundario, que no aporta absolutamente nada reseñable al contexto general del film.

Paranormal activity no pasa de ser un iluso y bienintencionado proyecto universitario de escuela de cine, pero que no merece ni la atención prestada por Steven Spielberg (quién sugirió el final, efectista y gratuito donde los haya) ni su distribución por una major como es Warner. Como ya ocurriera con su homóloga "El proyecto de la bruja de Blair", la mercadotecnia ha podido con la calidad.

lunes, noviembre 16, 2009

Perseo, versión 2010

Recuerdo con cierta nostalgia una de las películas que marcó mi infancia, "Furia de titanes", donde el superhéroe no era tal ni provenía de los cómics. Se trataba de Perseo, quien, a lomos de Pegaso, debía enfrentarse a Medusa y liberar a Andrómeda. Se trataba de una película de 1981 con un marcado carácter instructivo y que conseguía aunar la cultura mitológica con la acción y la aventura. En el plano técnico destacaba la labor de Ray Harryhausen, encargado de los efectos especiales y que ha pasado a la Historia del Cine como uno de los mejores en su disciplina, cosechando, por otro lado, un éxito que le ha reputado la distinción de una visión particular e independiente de los efectos especiales (el estilo Harryhausen). Este era el trailer original de aquella mítica película:



Hoy, en esa vorágine febril de convertir y adaptar todo lo clásico a la nueva forma de ver cine, mucho más rápida y frenética, esta película no se ha librado de su correspondiente remake, a manos de Louis Leterrier, responsable de "El increible Hulk" y "Transporter 2". Obviamente, las tecnologías han avanzado a pasos de gigante y el nivel de efectismos que veremos en pantalla será abrumador (aunque me temo que aquellos estupendos parajes soleados que veiamos en la original se subsituirán por un feo cielo gris, fruto de la infografía y del exceso de croma). Como todo remake, desconfio, al menos queda para los tinerfeños saber que parte de la película fue rodada en su tierra. Veremos si pueden reconocer algo de ella.

lunes, noviembre 02, 2009

Muere un ACTOR, con mayúsculas

Hoy, tras la habitual jornada matinal de trabajo, he llegado a mi casa dispuesto a ver las mismas desgracias, estupideces y rencillas políticas varias que cada día derrocha el noticiario televisivo. Pero, lamentablemente, hoy es uno de esos días en los que una losa pesa sobre tí, ya que el susodicho noticiario ha abierto su edición con el fallecimiento del actor José Luis López Vázquez, a la edad de 87 años.

López Vázquez era uno de esos pocos artistas a los que se les puede denominar actor en toda la extensión de la palabra. Aunque siempre se le ha recordado por su faceta más cómica, no debe olvidarse su vertiente dramática, y su facilidad para fluctuar entre ambos registros con una ligereza y credibilidad pasmosas. Recordar su filmografía es recordar gran parte de la Historia del Cine, debiendo hacer hincapié en que ha participado en muchas de las grandes películas de nuestra breve historia cinematográfica. Atraco a las tres, La cabina, El verdugo, La escopeta nacional, La prima Angélica, Plácido, Pippermint Frappé, La gran familia, Patrimonio Nacional, De espaldas a la puerta o La verdad sobre el caso Savolta son un pequeño ejemplo de la trascendencia de sus actuaciones.

No sólo trabajó con grandes directores del cine patrio (Berlanga, Forqué, Saura, Camus, Drove), sino que en su faceta personal su carisma era tal que despertaba simpatía entre el público, unido a su carácter accesible y afable. La Academia le rindió en 2004 un sentido homenaje con la entrega de un Goya honorífico (que, como siempre, llegaba tarde), pero que consiguió poner en pie a un aforo entregado a una persona con una simpatía desbordante y un actor de los que ya escasean. Hoy somos un poquito más infelices.