La guerra en tu casa

Hace poco más de dos meses que la consola de Microsoft Xbox360, la cual lleva en el mercado aproximadamente año y medio, entró en mi casa, y lo cierto es que en ningún momento me han dado síntomas de arrepentimiento. Los grandes ratos de ocio que me ha hecho pasar mi PS2 (hasta ese momento la consola más completa del mercado), han pasado el testigo a la nueva generación. Pero si hay un juego que nos muestra todo el potencial de la blanquita, ese es Gears of War, un auténtico despliegue técnico y un derroche de violencia, estrategia, y acción. Para aquellos que no lo conozcan (que serán pocos), se trata de un shooter en tercera persona compuesto por 5 fases (con diferentes puntos de control), que viene a enfrentar a la humanidad de un ataque foráneo de una raza llamada Locust (mitad humanos, mitad monstruos). Como ya hiciera Resident Evil 4, la cámara se posiciona sobre el hombro cuando apuntamos. Disponemos por defecto de una metralleta (que lleva incorporada una sierra con la que podemos triturar a nuestros enemigos en el cuerpo a cuerpo), una escopeta, una pistola y granadas. Pero el arsenal se completa con rifle francotirador, arcos de flechas explosivas, lanzamisiles y la estrella del juego, el "martillo del alba", que nos permite aniquilar enemigos desde la distancia con un haz de fuego (apoteósico). Podemos jugar de forma individual o en cooperativo con un amigo, pero sin duda la gran baza del juego reside en el modo online (quizás la mejor característica de Xbox360). Podremos jugar hasta 8 jugadores a la vez, en partidas privadas o públicas, y en modo todos contra todos o por equipos, lo que alarga la duración del juego hasta la extenuación. Si a ello le añadimos el gran realismo gráfico y lo inquietante que resulta su banda sonora, tenemos el JUEGO insignia de Xbox360. ¿Echáis una partida?