lunes, enero 25, 2010

Los gamers, con Haití

Hay determinados momentos en los que, al contemplar en televisión la cantidad de injusticias que se cometen a diario, un sentimiento de impotencia recorre tu cuerpo y no sabes cómo hacer para poder frenarlas o, al menos, mitigarlas. El incesante bombardeo de imágenes que nos llegan desde Haití tras el devastador terremoto que ha provocado no sólo la muerte de más de 50.000 personas y la semidestrucción de un país, sino un estado de caos donde reina la lucha diaria por la supervivencia en su fase más primitiva, conlleva que aquellos que nos consideramos del primer mundo nos unamos y colaboremos para proporcionar una recuperación pronta y una ayuds urgente a Haití. Por ello, y como pequeño granito de arena (¡bendito granito!), el programa de videojuegos Arcadia Gamers ha organizado una subasta en Ebay donde se puede pujar por un mando de Xbox 360 firmado por los deportistas de élite Marc Gené y Jorge Lorenzo, y que pertenece al conductor de dicho programa, Tonichan, quien gentilmente se ha ofrecido a subastarlo para aportar la cuantía de la puja ganadora a las víctimas del terremoto de Haití. Un magnífico y plausible gesto que este humilde blog no podía dejar pasar.

Aquel quien desee pujar por ese mando, totalmente único y exclusivo, puede hacerlo en la siguiente dirección: http://cgi.ebay.es/ws/eBayISAPI.dll?ViewItem&item=190367009376#ht_500wt_1182

Si no vas a pujar, te pido encarecidamente que difundas este mensaje en tu blog, facebook, tuenti, twitter o cualquier otro medio. Entre todos, con una pequeña aportación, podemos conseguir la ayuda que Haití merece.

martes, enero 19, 2010

La cinta blanca: Con Haneke llegó el buen cine

Da gusto inaugurar un nuevo año dejando atrás malas experiencias cinematográficas pretéritas y asomarse a un nuevo ejercicio en el que, a la primera de cambio, aparece un filme que no te deja indiferente y que invita a la reflexión. Es el caso de la última propuesta del director (con mayúsculas) Michael Haneke, autor de obras tan variopintas como Funny games, Código desconocido, El tiempo del lobo o Cache.

Sin profundizar sobre la sinopsis de la película, pues considero que cada paso que da, argumentalmente hablando, debe ser descubierto de forma virginal por el espectador, La cinta blanca es una indiscutible candidata (y si nada se tuerce, ganadora), del próximo Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Nos situamos en un pequeño poblado alemán, poco antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial. Haneke se dedica, con fino y milimétrico sentido descriptivo, a perfilar una serie de personajes que, tras su piel de cordero, esconden secretos inconfesables, misterios ocultos, y una personalidad oscura e, incluso, repulsiva. No falta ningún estamento en esta pequeña gran joya, desde la acomodada aristocracia terrateniente, pasando por la Iglesia, el médico, hasta llegar al pueblo llano, campesino, sin olvidar la figura de la ninguneada mujer y los adoctrinados niños. Todos ellos configuran un rico, a la vez que estremecedor, fresco que sirve a un atroz mensaje de fondo y que Haneke maneja, cual marionetista, con sabia agilidad y profundo sentir psicológico, sin necesidad alguna de caer en la morbosidad, mediante un dominio encomiable del fuera de campo.

La cinta blanca contiene secuencias memorables y, a pesar de su duración (dos horas y media) y de su ritmo pausado, heredero del cine Bergman, Tarkovsky o Dreyer, invita a su revisionado, ya que en ningún momento deja de suministrar información a un espectador que asiste anonadado e impotente al nacimiento de un sentimiento racial e ideológico que dejaría tristes frutos años más tarde. Elegancia y estilo se dan la mano en este film que aspira a un público exigente, maduro y con ánimo de volver cine en estado puro.


lunes, enero 18, 2010

Cuando la ficción bordea la realidad

Tras un período (excesivamente alargado) de letargo, vuelvo a retomar la sana costumbre de escribir impresiones varias sobre distintos aspectos de la vida cotidiana en este humilde blog, via de escape fugaz para el estrés diario y la acuciante rutina a la que nos vemos sometidos. Y lo hago con un videojuego, porque, al contrario de lo que muchos (sin conocimiento de causa) opinan, el ocio electrónico ha dejado de ser un mero divertimento pasajero para, en ocasiones, devenir en una verdadera obra de arte. Prueba de ello son las aventuras gráficas, género muy cultivado durante los 80 y 90 y que actualmente aparecen con cuentagotas. La posibilidad de encarnar un personaje, acompañarle durante un excitante viaje, una animada aventura y el conocer personajes misteriosos a la vez que se resuelven misterios incógnitos, no tiene precio. Todo ello hilado a través de un ritmo pausado de juego, que reta al jugador a reflexionar sobréequé decisión tomar, de forma visualmente impactante y muy cinematográfica.

Prueba de que las tecnologías avanzan con pasmosa rapidez es Heavy Rain, la nueva propuesta de los autores de la aplaudida aventura Fahrenheit, que, a poco más de un mes de su lanzamiento, va dejando muy buenas muestras de su potencial gráfico, muy cercano a la realidad, y que promete ser toda una experiencia cinematográfica (no tanto rejugable). Disfrutad de estas sugerentes imágenes y dejáos arrastrar por la experiencia Heavy Rain.